Rico como un argentino

"Rico como un argentino". Este era el epíteto común en Europa antes de la Primera Guerra Mundial, una época en la que Argentina era vista por la opinión pública y por los inversionistas como una tierra de oportunidades. Como Australia, Canadá y Estados Unidos, Argentina era una nación rica en recursos, destino favorito tanto para emigrantes como para los capitales europeos. Buenos Aires era una ciudad refinada con un sabor europeo, centro de una red ferroviaria de primera clase construida y financiada por Gran Bretaña y que recogía el trigo y la carne de las pampas para su exportación al mundo. Conectada con la economía global por el comercio y la inversión, y por el telégrafo con el mercado mundial de capitales, Argentina era un miembro respetable del sistema internacional anterior a la guerra.(Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, De vuelta a la economía de la Gran Depresión).


Casi todas las evidencias relevantes indican que el crecimiento económico argentino durante varias décadas anteriores a la Primera Guerra Mundial fue extraordinariamente rápido; probablemente haya sido la experiencia de crecimiento más impresionante de todo el mundo. Las estimaciones más recientes indican que el PBI real per capita creció a un promedio del 6,5-6,6% anual. Durante el mismo período, los competidores más próximos, Australia, Canadá y Estados Unidos, registraron índices de crecimiento entre el 3,5% y el 4% anual. Así, Argentina fue, por un margen considerable, la economía de más rápido crecimiento.
(Lance E. Davies y Robert E. Gallman, "Argentine Savings, Investment and Economic Growth before World Wat I", en Evolving Financial Markets and International Capital Flows, Britain, The Americas and Australia, 1865-1914, Cambridge, Cabridge University Press, 2001, cap. 6, p. 647).

miércoles, 6 de septiembre de 2017

La tierra

Todos hemos visto algunas películas del oeste en que varias familias se desplazan al oeste a bordo de carretas tiradas por caballos en fila india y atacadas por los indios. Estas películas reflejan un hecho real, el desplazamiento de los colonos estadounidenses hacia el oeste para aumentar la extensión de las tierras dedicadas a la ganadería o a la agricultura. A este hecho histórico le llaman el desplazamiento de la frontera hacia el oeste.

En Argentina ocurrió algo similar. La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera en 1536 por Pedro de Mendoza (destruida en 1541 por los propios habitantes a raíz de las constantes amenazas de los nativos), y la segunda en 1580 por Juan de Garay y en ambas ocasiones perteneció al Virreinato del Perú del Imperio Español. En 1776 fue designada por el Rey de España, capital del recién creado Virreinato del Río de la Plata. Entre 1541 y 1776, Buenos Aires fue una ciudad sin importancia, situada en un rincón perdido del mundo colonial español, en el entonces límite sur del Imperio español. Rodeada de indios muy belicosos, Buenos Aires apenas fue un fortín dentro del cual los españoles vivían rodeados de amerindios belicosos. En el territorio de la actual Argentina se fundaron otras ciudades, algunas de las cuales prosperaron más que la hoy capital del país. Algunas de estas ciudades, como Entre Ríos y Corrientes, estaban comunicadas con Buenos Aires por vía fluvial. La ciudad de Rosario surgió a comienzos del siglo XVII, Córdoba fue fundada en 1571, Santa Fe en 1573, Santiago del Estero fue fundada en 1550, Posadas en 1515, Corrientes en 1588, etc. Cuando en 1810 se inició la independencia del territorio argentino de la metrópoli, el país que nacía ocupaba un tercio del actual territorio argentino. A finales del siglo XIX se añadió un tercio más con la mal llamada Conquista del Desierto.

La razón del retraso en la expansión del hombre blanco sobre territorio de los amerindios fue que la Argentina era un territorio pobre (sic!), pues carecía de oro y plata. Los conquistadores españoles solo estaban interesados en la búsqueda de estos dos metales.

Durante el período 1880 - 1914 se produjo la gran expansión del hombre blanco. Se incorporaron los tres factores de producción clásicos: tierra, trabajo y capital. En esta entrada tan solo hablaremos del primero: la tierra.

En cuanto a la tierra, hay dos puntos que debemos tener en cuenta: uno es el factor extensivo, el aumento del número de hectáreas que el hombre blanco incorporó al proceso productivo; el segundo el facror intensivo, es decir, el aumento de la productividad de la tierra.

Durante las décadas finales del siglo XIX